El presente edificio plurifamiliar es una apuesta clara de diseño en pleno centro de esta localidad próxima al mar. La continuidad que confiere los ritmos en el exterior se soluciona en el encuentro con el resto de fachadas con el empleo de la curva. La representación del blanco se repite con diferentes materiales y texturas y se muestra como una clara apuesta de calidad, estilo y atractivo sensorial. En la cubierta se genera una piscina exterior completamente rompedora y llena de intenciones, garantizando unos espacios de convivencia social y bienestar.
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