Un encargo tan sensible como este nuevo espacio arquitectónico obligó a establecer una cadena de ritmos de elaboración de proyecto diferente. Antes de arrancar con el diseño se realizó un profundo estudio para analizar y potenciar cuales son las necesidades reales a cubrir. La edificación a nivel volumétrico se fracciona en dos cuerpos representados en la cubierta. Cada uno con inclinación y altura diferente, permite generar un tragaluz ofreciendo que la luz natural del sol penetre y refleje el interior del edificio. La homogeneidad de texturas y materiales ofrece una cercanía con los ciudadanos de esta magnífica localidad.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.